Purifica las vías respiratorias y los pulmones.
Favorece la conciencia de la exhalación.
Elimina las impurezas en la sangre y tonifica los sistemas circulatorio y respiratorio.
Ofrece un masaje a los órganos que habitan la cavidad abdominal.
Cuando el flujo de la energía nerviosa vital se estimula a través de esta práctica, la columna se convierte en una especie de cable vivo, pudiendo sentirse el movimiento de la corriente nerviosa.
La poderosa energía de nuestro centro abdominal, se eleva a lo largo de la columna hasta la corona de la cabeza.
Para practicar, contactate con un profesor especializado.
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